IMAGINEMOS...

... un mundo sin colores, en donde sólo los blancos y


negros
reinen con sus luces y sus sombras...

viernes, 31 de marzo de 2017

El hombre estaba sentado en el desteñido banco, frente a  la costanera rosarina. Su fiel amigo estaba al lado, durmiendo andanzas y soñando, quizá, con un refugio seguro. El vagabundo  lo había cubierto  con la manta y su cabeza descansaba  cerca de la linyera, la que guardaba sus pertenencias.
Su mirada vacía se dirigía hacia puntos ciegos. Como buscando algo o alguien…
Y yo, como las demás personas de la vía pública, sin saber qué hacer…

                                                 Gladys Taboro


                       

lunes, 20 de marzo de 2017

Me gusta descubrirla...
detrás del follaje,
en el río,
entre las estrellas,
y el aire que respiro.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Vivienda de adobe
que cobijó sueños y esperanzas truncadas.

Supo de ilusiones que con el tiempo se frustraron.

Hasta los algarrobos lloran la ausencia de sus moradores,
quienes con espinas en el corazón se fueron
buscando nuevos horizontes...








jueves, 9 de marzo de 2017

                                     El sol siempre está
Autora:  Marilina Roos

El sol de mi guitarra huyó
desolada quedé,
y sola sin el SOL
en Mi traté de descubrir
adonde el Sol se fue
y el Mi se fue con él.
El Fa no pudo contestar
de soledad tal vez
vivía entre los dos.
El Si, por fin dijo no sé
ni el Do, ni el La, ni el Re
pudieron responder.

De repente una mañana
de mi pecho se escapó
una voz que me decía
por aquí esta el Sol
y empezamos andar
entre telarañas de un viejo disfraz
y rostros de amores que ya no están.


Siento que remonto vuelo
y voy planeando en espiral
sobre muertos no olvidados
sobre el bien y el mal
y la niña que fui
se alegra de verme llegar al final
donde el Sol
va a dar a luz el amor.
Y canta ...
Aunque no lo veamos
el sol siempre está.

domingo, 5 de marzo de 2017


Dama de noche (Ipomoea alba)

Se abren sus corolas cada noche
para recibir la miel de los rocíos.
Los insectos noctámbulos
se posan sutilmente
y le regalan caricias interminables...
El juego termina al despuntar el alba.
Fenece la belleza blanca.
Bastó una noche,
sólo una noche
para alcanzar el esplendor y la delicia.

                       Gladys Taboro